Técnicas para dominar el difícil arte del retrato en exteriores
Fotografiar personas resulta muy sencillo, pero obtener retratos interesantes no lo es en absoluto y, además, la cuestión se complica cuando las imágenes se captan en el exterior. Siguiendo algunas sencillas recomendaciones, usted conseguirá mejorar sus retratos considerablemente.
Una gran parte de las técnicas necesarias para obtener buenos
retratos están mucho más relacionadas con saber colocar accesorios como
reflectores y flashes, y familiarizarse con su uso, que con la técnica
fotográfica propiamente dicha. Algo fundamental es lanzarse a la
búsqueda de una localización apropiada. Se debe elegir un fondo limpio,
que permita encuadrar bien y no distraiga. También resulta recomendable
buscar un banco o una piedra en la que el sujeto pueda sentarse o
apoyarse. Además, se debe utilizar también una apertura amplia para que
el fondo aparezca desenfocado. Otro aspecto fundamental es la
iluminación. En exteriores es más conveniente realizar fotografías
cuando el cielo está nublado, ya que la luz resulta más uniforme y no se
crean sombras duras poco favorecedoras. No obstante, siempre suele
aparecer alguna debajo de los ojos. En ese caso basta con utilizar un
simple reflector plegable. Están disponibles en tres colores: plata,
blanco y dorado. Lo mejor es probar los tres para ver qué efecto es más
adecuado al tipo de retrato que estamos realizando, pero en general el
blanco consigue fotografías más naturales mientras que el dorado aporta
un toque de calidez.
Playa del Racó / Cullera |
Por otro
lado, para evitar las complicaciones innecesarias es mejor configurar el
flash esclavo en modo automático y colocarlo a la derecha o izquierda
del sujeto. Luego es cuestión de ir probando distintas posiciones del
flash para ver cuál de ellas permite conseguir unos mejores resultados.
También puede ser necesario combinar el flash con un reflector.
Fuente: el periodico.com